Book-tag: Si yo fuera un libro...

¡Buenos días, pandas! 

¿Qué tal va enero? Yo muy estresada con mis exámenes de la universidad y apenas tengo tiempo para nada. Solo con deciros que esta entrada y la de la semana que viene la he escrito una semana antes ambas para no preocuparme de no tener contenido en el blog...

Y ese también es el motivo de que hoy os traiga un Book tag. Hoy os traigo el book tag de Si yo fuera un libro... Buscando tags fáciles me encontré con este que me pareció una idea muy original. Consiste en decir qué tipo de libro serías tú. 

Sin más dilación, empecemos: 

¿Cuál sería el formato del libro?

Si yo fuera un libro... sería una novela pequeña, en formato papel y la portada estaría dibujada a mano y a color y saldría una paloma con las alas abiertas y volando por una playa en la que está atardeciendo.

¿Por qué esta imagen? Pues bien, nací el día de la paz y dicen que las palomas son el signo de la paz así que me identificarían. La playa porque me encanta observar el mar (me parece muy reflexivo) y el atardecer porque me encanta (es muy melancólico). El título estaría en una caligrafía en cursiva y letra dorada. 

¿Cuál sería el género del libro?

Me gustaría vivir una historia de amor en el Londres victoriano (Já, ¿a que no te lo esperabas? *ironía*). Pero como es algo que me tiene que identificar sería un libro de reflexiones autoconclusivo. Me encanta pensar en nadismos, en el sentido de la vida, el amor... soy muy filosófica. Aunque pensándolo mejor, la novela chick-lit me parece fresca y divertida y se ajusta a lo que quiero. Será ese género.

¿Tendría algo de ficción?

Eso espero. Si no sería algo muy aburrido. Algo que me ha caracterizado desde pequeña es mi imaginación. Así qué... ¿por qué no? Mi parte racional me dice que lo sobrenatural no existe pero... si tantas personas han hablado de ello tanto en libros como en películas y cuentos... ¿algo tendría que haber existido que lo fundamentara? Quiero decir, por ejemplo, los mutos son unos monstruos ficticios de Los juegos del hambre pero nadie se cree que existen y solo aparecen en esos libros. Sin embargo, los vampiros están en multitud de novelas a lo largo de la historia... sospechoso. 

¿Abarcaría un período largo o corto de tu vida?

Largo. Me encanta ver el desarrollo de los personajes cuando leo una novela y aquí igual. Sería un reflejo de como he ido creciendo, madurando y espero que mejorando desde el principio hasta el final del libro. Quizá empezara con mis 15 años (edad turbulento) y terminaría en mis 25 (espero que cuando tenga 25 sea la clase de mujer en la que me quiero convertir).

¿Habría algún antagonista?

Siendo un libro de reflexiones y echar una vista al interior, lo dudo. Además, mi mayor antagonista soy yo misma. Habría algún que otro protagonista que le tendría algo de asquete pero tampoco sería de los principales para la historia.

¿En qué tiempo estaría narrado?

En forma de flasback por un narrador en primera persona (yo).

¿Cómo estaría acomodado el tiempo en tu libro?

Como he dicho, en forma retrospectiva. Empezaría hablando en el presente pero recordando el camino desde los 15 hasta la actualidad. Aunque me encantaría incluir un viaje en el tiempo y viajar a la era victoriana. Y sí, lo sé... para ser una novela reflexiva no dejo de meter fantasía y ciencia ficción... Pero podría tener un poco de todo.

¿Habría algún giro en la trama?

Muchos. Quiero sorprender, que sucedan cosas imprevistas y me vea en situaciones totalmente nuevas.

Si yo fuera una novela...

Sería una novela del género chick-lit que narra la historia de una chica que actualmente está estudiando en la Universidad. Pasarían situaciones imposibles y divertidas que pondrán a la chica en varios aprietos. Conocerá a personas con las que establecerá amistades verdaderas y poco a poco irán revelando historias de su pasado que la marcaron y reflexiones que la hicieron ser como es. Además, se encontrará con un misterio que debe resolver y para ello viajará al pasado donde conocerá a un ser sobrenatural (no sé todavía cual) que la ayudará a resolver el caso.

Vaya caos... Si yo fuera una novela claramente no tendría ni pies ni cabeza.