¡Buenos días, pandas! Hoy os traigo la review de la segunda temporada de Victoria.
Victoria es una miniserie histórica de la cadena británica ITV que refleja el reinado de la reina Victoria I de Inglaterra. La temporada cuenta con un total de 8 capítulos (a los que se le añade un especial de Navidad que será estrenado el próximo mes) de una duración aproximada de 50 minutos.
La segunda temporada de Victoria refleja los años de reinado en el que Robert Peel, político conservador, fue Primer Ministro. Abarca los años de 1840, nacimiento de su primera hija Victoria, hasta el año 1846, con la dimisión de Peel.
* Atención, esta crítica contiene SPOILERS de la temporada.
Victoria estrenó la segunda temporada el 27 de agosto y emitió el último capítulo el 15 de octubre de este año, fechas muy similares a la primera temporada. La serie es emitida por el canal ITV.
Puntos positivos:

La relación entre Victoria y Alberto varía mucho en toda la temporada. Al comienzo todo es mucho más tenso. Me gusta que toquen el tema de la depresión por postparto y que nos muestre una reina más humana y menos perfecta. Aunque su relación no me ha emocionado tanto como la temporada anterior, me parece muy real y sólida. Se complementan muy bien. Alberto es un muy buen consejero político para Victoria y ella sabe que puede apoyarse en su marido y que él siempre querrá lo correcto para ella.
Como ya dije en la crítica de la temporada anterior, Victoria es una serie muy fiel a los acontecimientos históricos. A lo largo de la temporada podemos ver los puntos más importantes que sucedieron entre 1840-1846 en el reinado de Victoria I. La temporada comienza con el nacimiento de la princesa Victoria y se suceden distintos acontecimientos como el hambre de la patata irlandesa, un nuevo atentado contra la vida de la reina, el viaje a Francia a visitar al rey francés, la crisis de la Ley del grano del partido conservador y la consiguiente dimisión de Peel.
Es de agradecer ver una serie tan bien documentada pues resulta didáctica y entretenida a la vez. La ambientación y escenografía no se queda atrás y seguimos viendo una decoración exquisita con sumo cuidado de los detalles y una vestimenta digna de reyes.
Es más, en la temporada anterior me quejaba de que no veíamos la parte más pobre de la sociedad, cosa que cambia por completa en esta nueva temporada. Aparte de la vida monárquica y de la servidumbre del palacio, también refleja, aunque muy por encima, el problema social y la profunda pobreza de Inglaterra. Es un tema tratado con mucha humanidad y una de las tramas que más me han gustado.
Esta temporada ha supuesto un gran cambio con la anterior en la renovación de personajes. A lo largo de la temporada nos hemos despedido de varios personajes importantes de la serie y conocido a otros nuevos. Dash, el perro de Victoria, no apareció en los últimos capítulos de la primera temporada, cosa que me chirriaba porque aunque era una mascota Dash fue muy importante para Victoria. Pues bien, en esta temporada Dash reaparece y vuelve a tener protagonismo dejándonos uno de los momentos más desgarradores para la joven reina. Otro personaje del que nos despedimos es Lezhen, nunca le tuve particular cariño pero te habías acostumbrado a ella. Esa despedida entre Mr. Penge y Lezhen me emocionó un poquito.
Se nos presenta a varios personajes nuevos que le han dado intriga y nuevas tramas a la serie. No solo se centra en la vida de Victoria sino que desarrolla paralelamente otras tramas entre los sirvientes. Una de las cosas que más disfruto de esta serie es cómo, aunque al principio te cayera mal un personaje, con el paso del tiempo le coges cariño. Esto me ha pasado con Robert Peel que al principio no me gustaba nada, influenciada por la perspectiva de Victoria, pero que se ha ganado un hueco en mi corazón. Es un hombre muy directo que como dijo la reina, tiene unos principios y unos valores muy fuertes y dignos de admirar. Algo similar también me pasó con Mr. Penge y la Duquesa de Buccleuch.
La reaparición de Melbourne también ha supuesto uno de los momentazos de la temporada. Los espectadores, en general, pese a nuestros gustos de con quien queríamos ver a Victoria, le tenemos un cierto cariño a Melbourne y me supe agridulce como "desapareció" en la temporada anterior. En esta temporada la despedida ha sido triste pero bonita y lo dejamos de lado pero con el conocimiento de saber qué ha sido de él.

Las relaciones secundarias que se han desarrollado también me han intrigado. En especial la de Drummond y Alfred. El que incluyan en una serie de época el tema LGTB es algo que aplaudo. Encima, lo tratan de una forma muy natural y romántica. Creo que es fundamental que la gente entienda que el sentirse atraído y enamorarse de alguien de tu mismo sexo ha sucedido siempre (aunque antes se reprimía) y que no se debe ocultar, no es nada nuevo ni nada diferente, es algo que ha ocurrido siempre y lo más normal del mundo: el enamorarse de otro ser humano (da igual su sexo).
Otras relaciones no me han llamado tanto la atención. Entre Harriet y Ernst sigue ese tira-afloja constante y esa tensión sexual del quiero pero no puedo. El giro que ha sufrido su relación, despierta tu curiosidad pero para mi no destaca mucho. Por otro lado, la de Skerret y Francatelli ha pasado de la fase de odio del último capítulo a una puerta abierta que vemos en el último de esta temporada. No se ha desarrollado apenas su relación y ha resultado algo brusco ese final, pero me gustará ver que les deparará el futuro.
La protagonista principal es Victoria. En esta temporada no vemos un desarrollo tan grande como en la primera. Más bien la vemos como una monarca estable, decidida, con carácter, preocupada por su pueblo y que intenta hacer lo mejor, aunque en ocasiones se equivoque. También vemos su parte más humana siendo madre y con la pérdida de personas importantes que estuvieron durante toda su infancia.
Si tuviera que destacar algún capítulo sería sin duda el 2x07 (The king over the water). Solo diré una palabra: Escocia. El paisaje es espectacular y también nos permite ver la parte más rural y común del matrimonio de Alberto y Victoria. Este capítulo nos da ese periodo de respiro para que suceda lo que tanto hemos deseado antes de volver a la rutina habitual (la escapada de Victoria y Alberto, el desliz de Skerret con un soldado escocés y el esperado beso entre Albert y Drummond).
Puntos negativos:
No hay muchos y son más bien quejas. Las lentillas de Jenna Coleman (la actriz que da vida a Victoria) ya no me molesta. Supongo que me he acostumbrado pero no captan mi atención como antes y no lo noto tan forzado.
Quizá esta temporada se caracteriza por un exceso de drama. Todo el tema de la paternidad de Alberto no sé si es real o pura ficción pero no veo que aporte nada interesante a la trama Tramas innecesarias como el supuesto romance o encaprichamiento de Whilemina con Ernst que aparece en un par de episodios y luego, como si nada, desaparece.
FINAL DE TEMPORADA (SPOILERS del último capítulo)
La temporada tiene un final agridulce. Nos deja devastados con el asesinato de Drummond, cambiado cronológicamente los hechos de manera estratégica. En realidad Drummond murió antes de la crisis del trigo pero en la serie lo muestra justo después, dando más sentimiento a la renuncia de Robert Peel y permitiendo desarrollar el romance con Alfred.
Lloré mucho con este capítulo. La despedida de Lezhen, de Drummond y de Robert Peel, al que le había cogido mucho cariño y respeto, fueron demasiado emotivas para mi. No sé que deparará la siguiente temporada pero estoy segura que será tan exquisita como esta.
Puntuación:
¡4 ESTRELLAS!
Victoria sigue siendo una serie perfectamente fiel a la historia y con un gran trabajo de ambientación. Cuenta con un reparto estupendo que refleja la personalidad de unos personajes a los que te resulta imposible no cogerle cariño.
Rompe barreras y tabús mostrando temas actuales de forma natural y normalizada. Cada día me sorprende más y estoy deseando ver la siguiente temporada.
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