Reseña: La bella de la bestia - Hannah Howell

Título: La Bella de la Bestia

Autora: Hannah Howell

Protagonistas: Thayer Saiturn & Gytha Raouille
Género: Romance Medieval | Ficción | Retelling

Puntuación personal: 2,5 estrellas

Sinopsis:  En vísperas de su boda con el heredero de Saiturn Manor, la preciosa Gytha se queda escandalizada al saber que su prometido, un hombre al que apenas conocía, ha muerto. 
Ahora, debe casarse con el nuevo heredero, Thayer Saiturn, un guerrero endurecido por las batallas en las que ha participado y que es conocido con el sobrenombre de El Demonio Rojo. 

Con el rostro marcado por cicatrices de guerra y el corazón destrozado por un antiguo amor, Thayer no tiene el mínimo interés en contraer matrimonio. Pero ni el mismo Demonio Rojo puede romper la promesa que le hizo a su padre adoptivo años atrás, y muy pronto se ve casado con una mujer cuya exquisita belleza e inocencia consiguen intrigarle como nunca antes nadie había hecho, y tratará de conquistarla de la única manera que sabe, con la misma intensidad y anhelo con la que guerrea. 

Pero, ¿podrá su nueva esposa mirar más allá de las cicatrices y encontrar la pasión escondida y el amor que subyace en su interior?

La bella de la bestia es una novela de romance histórico de ambientación medieval. Situados en Inglaterra, en el año 1365, Gytha Raouille, hija de una noble familia, debe casarse, debido a un contrato matrimonial firmado antes incluso de que fuera capaz de decir una sola palabra, con el heredero de la Casa Saiturn, el conocido en batalla como el Demonio Rojo, Thayer Saiturn. Su historia se desarrolla en 18 capítulos y la voz narrativa recae un narrador omnisciente que alterna los puntos de vista de Gytha y Thayer.

Resumen:  

Thayer Saiturn, también conocido en batalla como el Demonio Rojo debido a su pelirroja cabellera, se ha convertido sin desearlo en el heredero de la Casa Saiturn, tras la muerte del anterior heredero William. Curtido por sus continuas guerras, Thayer es un pelirrojo alto, de constitución fuerte y marcado por múltiples cicatrices de las batallas en las que ha participado. Thayer siempre ha sido un guerrero, por lo que no tiene ni idea de lo que conlleva haberse convertido en heredero. Y es que, nuestro fuerte guerrero no tiene otra opción que casarse con una bella y hermosa dama. Sin embargo, Thayer se niega a abrirse completamente a ella por heridas que le dejó un antiguo amor, lady Elizabeth.

Ghyta Raouille es una joven muy hermosa con su melena rubia y sus grandes ojos azules. Es el centro de atención de numerosos hombres pero para ella, ninguno le ha llamado especialmente su atención... hasta que conoce a un guerrero pelirrojo que encima resulta ser... ¡su futuro marido!. Gytha está encantada con el hombre con el que le toca casarse pero poco a poco irá descubriendo que aunque Thayer es muy fiero en la batalla, tiene heridas profundas que lo hacen ser muy inseguro. 

Pero Thayer y Ghyta no estarán solos en su viaje, contarán con la ayuda y el apoyo de sus mejores amigos y confidentes: Roger y Margaret (prima bastarda de Ghyta), así como también Beck (spoiler hijo de Thayer y Elizabeth) y Edna (doncella de Ghyta).  

Thayer debe luchar contra sus demonios internos para poder ser feliz con Ghyta pero, por si fuera poco, ¡alguien está intentado asesinarlo! El reciente matrimonio deben luchar unidos contra un enemigo que complicará sus vidas y podría suponer el final de todo.

Opinión personal:

La bella de la bestia se puede considerar un retelling del famoso cuento "La bella y la bestia". Tenemos a un personaje no muy agraciado físicamente y que en su interior alberga algunos demonios que lo limitan. Sin embargo, en su corazón Thayer es un buen hombre y sí, un príncipe podríamos decirlo. Por otro lado, tenemos a la dama hermosa, Ghyta, que se fija y se siente atraída por Thayer. Como veis, los elementos principales de este cuento.

Esta novela me ha gustado, dado que yo no soy mucho de leer este tipo de romance medieval. Todo lo relacionado con el vasallaje entre los caballeros, su señor y el rey, las familias nobles, las intrigas por el poder, los castillos y demás, me han llamado gratamente la atención y me gustaría leer más de ello.

Sin embargo, hay algo que me ha disgustado durante toda la novela y es el comportamiento a veces infantil de los personajes. Si hay que me gusta leer son personajes con gran profundidad, de esos que te cuestan descifrar y que te encanta analizar. Lamentablemente, en esta novela no tenemos esto. Tenemos unos personajes que la autora ha intentado hacerlos más sustanciosos (menos mal porque si no sería un poco aburridos). Ghyta es una joven que no le gusta ser tratada como una mujer en esa época y quiere estar informada de los asuntos de su marido, de su casa y tiene un fuerte carácter que no le importa sacarlo cuando se cabrea. Pero eso no es suficiente ya que en algunas ocasiones que coge unos berrinches que me daban ganas de taparle la boca. Por otro lado, Thayer es muy inseguro. Ante cualquier situación que implique que su mujer lo engañe, prefiere pensar eso y largarse sin luchar. 

A ver, entiendo perfectamente que eso esté presente, esa inseguridad de Thayer  [spoiler después de lo que lady Elizabeth le hizo al mentirle, engañarle, casarse con otro por su dinero e intentar matar a  su hijo en común Beck] y también puedo entender que Ghyta quiera hacer ver a su marido que lo ama, aunque le asuste decirlo, y por ello se enfade con él cuando duda de ella. Sí, lo entiendo, es comprensible y debe estar en la historia pero hasta cierto punto.

Por otro lado, la historia de amor se desarrolla muy rápido para mi gusto. En menos de cincuenta páginas ya tenemos a los personajes enamoradísimos, cuando apenas se conocen. Al igual pasa con la historia entre Margaret y Roger, que entiendo que sean secundarios, pero de pronto, de un capítulo a otro ¡pum! [spoiler están casados]. Roger fue el personaje que más me gusto y aunque a Margaret no la podía aguantar en muchas ocasiones, me hubiera gustado saber algo más de ellos.

Algo que me dejó descolocada y confundida es que el final de la trama  (cuando Thayer se enfrenta a Pickney, el tío de Robert, que quería la muerte de Thayer para que Robert heredera la Casa Saiturn) ocurre unas cincuenta páginas antes de que finalizara el libro. Por lo que, el resto de la novela me pareció más meter chicha para alargar la historia que contar algo, la verdad. Aunque la tema principal es la historia de amor, la intriga y la trama de enfrentarse al que intenta asesinar a Thayer es lo que te mantiene enganchado para saber como se desarrollará todo. Sin embargo, cuando se pone fin a esta trama, el resto de novela es alargar innecesariamente el libro ya que no nos cuenta, ni nos aporta nada nuevo. [spoiler Primero, William no está realmente muerto y por lo tanto, Thayer le tiene que devolver la Casa Saiturn y las tierras. Segundo, discusión sin sentido entre Ghyta y Thayer ya que ésta piensa que la quiere devolver a William. Además, Thayer tiene el ego herido y va a luchar contra ladrones escoceses solo para conseguir un pequeño título y unas cuantas tierras que aportar al matrimonio. Como veis, se repite la inseguridad de Thayer y las peleas por chiquilladas]. A mi me hubiera gustado mucho más que tras enfrentarse a Pickney, Thayer y Ghyta consiguieran abrir sus corazones y confesar sus sentimientos. Hubiera acabado mucho mejor.

Por último, aunque parezca que todos son contras, al contrario. Uno de los puntos más positivos, y por ello me gusta la novela, es que puedo entender perfectamente el comportamiento superficial de los personajes y que la historia de amor fuera rápida. Acostumbrada al romance victoriano, esta novela es un soplo de aire fresco. Nos situamos en el siglo XIV y en realidad, la única preocupación de las mujeres en ese tiempo era casarse y tener hijos. Viendo el carácter de Ghyta es normal que no se conformara con un matrimonio de conveniecia  y quiera amor. Por ello, se comporte a veces como una chiquilla ya que no deja de ser una adolescente (en esa época era normal casarse con 15 años) enamorada. Y la historia de amor es casi flechazo, pero es que en esa época los enamoramientos eran así. Por los ojos, a primera vista. Y si no, solo veamos la historia de Romeo y Julieta.

Lo único que no entiendo es que la autora alargara la historia sin necesidad.

Puntuación:

¡2,5 ESTRELLAS!

No me ha disgustado, aunque tampoco me ha encantado. Me ha entretenido y me ha llamado lo suficiente la atención para leer más novelas de este género.