¡4 años!

¡Hola, bibliófilos!

Debo reconocer que estoy un poco nerviosa por volver a escribir. Ha sido una larga ausencia por estos lares y sinceramente había olvidado lo que era estar aquí, frente a una página en blanco, dispuesta a hablar de libros.

Lo primero de todo, me gustaría celebrar que el blog hace 4 años. ¡Cómo corre el tiempo! Parece que fue ayer cuando esta aventura empezó y aquí estamos, un año más y poco a poco ya van sumando cuatro. Sin embargo, este año este pequeño mundillo donde comparto mis lecturas ha estado totalmente abandonado. 

No voy a poner ninguna excusa. La vida son etapas y en la que he vivido este año no había cabido para los libros. ¿Quién me lo iba a decir? Yo, que siempre fui de ir con un libro bajo el brazo, que al lado de mi cama siempre me esperaba una buena lectura. 

Este año ha sido maravilloso para mi. He conocido a gente maravillosa, he vivido momentos increíbles y he cambiado tanto que necesitaba mantener un poco alejada para volver a encontrarme dentro de todo este caos. Mi vida ha dado un giro inesperado este año y reconozco que no he tenido muchas ganas de leer, es por ello que tampoco he tenido mucho contenido para mostrar por aquí. 

Pero hay algo de este pequeño espacio que no puedo obviar y es que este blog recoge tantas buenas lecturas y tanta pasión por los libros, que no he podido resistirme y dejarlo abandonado. No prometo nada, últimamente estoy dejando que las cosas fluyan y la vida me sorprenda. Tengo claro que no quiero dejar en el olvido este espacio que fue refugio durante varios años y que me ha acompañado. 

Seguramente me tomaré un poco más de tiempo para ver cómo quiero enfocar este blog, pero os aseguro que volveré. Porque uno siempre vuelve a donde siente que pertenece, a donde está su hogar y este pequeño blog es mi hogar lector. 

Solo me queda desearos unas felices fiestas, disfrutad de vuestros seres queridos. 

¡Feliz Navidad! 

Y que el 2020 tenga cargado de cosas buenas